lunes, 29 de noviembre de 2010

Nieve

He visto nevar por la ventana. Eso me ha alegrado. Me he duchado y he salido a la calle. Pero ya no había nada. He ido a tomar un café y a escribir a una persona pero me había olvidado el móvil. Así que he tenido que escribir en un cuaderno que llevo. Pero ya no he escrito a la persona que quería, ni tenía la misma alegría que me daba ver caer la nieve. Ahora la persona me ha enviado un email. Yo la he llamado por teléfono pero ha colgado. Estará en el metro o trabajando. De todas formas, eso me hace feliz. En realidad no hace tanta falta hablar de muchas cosas, si no pensar en alguien y que alguien piense en ti.

No hay comentarios: